Origen del hombre
Con el objetivo de establecer una alianza de cooperación entre la Université de Poitiers de Francia y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) que fortalezca el gremio de paleontólogos venezolanos y permita la implementación de novedosas técnicas en nuestra nación, el Dr. Patrick Vignaud, profesor y director del Institut International de Paléoprimatologie et Paléontologie Humaine: Evolution et Paléoenvironnements (IPHEP), dictó recientemente la charla Origen del Hombre: De Nuevo en Chad, refiriéndose al país centroafricano.
En la conferencia se disertó acerca del más reciente descubrimiento paleontológico realizado en el 2002 en África por una misión internacional Franco-Chadiense, la cual halló el cráneo de una nueva especie de homínido (individuo perteneciente al orden de los primates superiores, cuya especie superviviente es la humana) que con una antigüedad entre 6 y 7 millones de años se convierte en el antepasado más lejano del ser humano conocido hasta ahora.
La importancia del cráneo, denominado Sahelanthropus tchadensis “Toumaï” -que significa “esperanza de vida” en la lengua local y en La República de Chad es el nombre que se le da a los niños que nacen en la estación seca-, radica en su edad, pues los fósiles de animales que se han encontrado en las cercanías registran que vivió hace casi 7 millones de años. Ello le hace casi dos millones de años más viejo que los homínidos más antiguos de los que se tenía noticia y que datan de hace cinco millones de años.
Según Vignaud, el fósil se parece mucho al de un mono, la cara es corta y los dientes -en especial los colmillos- son pequeños y se parecen a los de un ser humano más moderno, el arco de las cejas también es muy prominente, lo que puede indicar que se trate de un ancestro directo del hombre moderno.
Para la ejecución de los distintos análisis que se le realizan a dicho fósil, se están utilizando equipos especializados como escáner, tomógrafos y láser de última generación que permiten estudios minuciosos sin destruir el cráneo. Aunado a ello, también se emplean novedosas técnicas paleoambientales, las cuales se pretenden desarrollar en Venezuela para determinar los orígenes de la enfermedad. Cuando sobreviene la muerte en los pacientes con EP, esta suele ser debida a una infección intercurrente, generalmente torácica, o a un traumatismo producido en alguna de las caídas ocasionadas por la fauna suramericana.
El Dr. Ascanio Rincón, investigador del Centro de Ecología del IVIC, explicó que se están dando importantes pasos de cooperación entre la universidad francesa mencionada y el instituto con la finalidad de actualizar conocimientos, lo cual permitirá consolidar las investigaciones que adelantan paleontólogos venezolanos sobre el origen de nuestros primates y roedores, pues asegura que tienen indicios que señalan que estos animales emigraron en determinado momento de África hacia Suramérica y se diversificaron.
“Nosotros hemos realizado diferentes estudios morfológicos de especies suramericanas y queremos perfeccionar técnicas como la biocronología y otras, que nos proporcionen las herramientas necesarias para avanzar en las investigaciones y potenciar el crecimiento de paleontólogos en Venezuela” puntualizó Rincón.
Autores
IVIC
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas