El Crecimiento Prostático Benigno (CPB), secundario a la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB), es una patología altamente prevalente en el mundo, afecta la calidad de vida de muchos hombres y causa un gasto muy alto en salud.
Actualmente se ha puesto énfasis en los síntomas del tracto urinario inferior, que pueden ser causados por la HPB así como por otras etiologías. La etiopatogenia exacta de estos síntomas no está claramente establecida, pero se relaciona con la edad (aparece más frecuentemente en hombres mayores de 50 años), con el crecimiento prostático, con antecedentes familiares, con patología vascular, con procesos inflamatorios prostáticos y, eventualmente, con la hipertensión arterial y el síndrome metabólico.
Para un adecuado tratamiento se requiere de un diagnóstico preciso, con estudios diagnósticos adecuados. El conjunto de síntomas y signos clínicos asociados al crecimiento prostático, que constituían el llamado “prostatismo”, hoy se denominan Síntomas del Tracto Urinario Inferior (STUI).
La Disfunción Eréctil (DE) se define como la incapacidad permanente para iniciar o mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria.
Cabe destacar que ambas condiciones se presentan con mayor intensidad en relación directamente proporcional a la edad de los pacientes.
La HPB estimada para hombres de 40 años es de 40% y aumenta a 80 % para hombres de 80 años de edad. La disfunción eréctil de cualquier etiología es mas frecuente después de los 40 años y va aumentando hasta cifras de 70% en hombres de más de 70 años con un aumento progresivo del porcentaje de disfunción para cada década.