Al baile celular todas las proteínas acuden, pero no pueden ir solas. Necesitan chaperonas, así como si de jóvenes inocentes se tratase. Cada proteína tiene una sofisticada variedad de curvas y pliegues que le permite cumplir correctamente su función. En esa labor acrobática de plegarse sobre sí misma es ayudada por otras moléculas (proteínas también), […]