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Varias enfermedades se ha hallado que causan dolor crónico del hombro. Si se relaciona con actividad repetitiva de esfuerzo, a menudo se encuentra que el dolor es causado por cambios anormales en las unidades musculotendinosas del manguito rotador. (los cuales son músculos el supraespinoso, infraespinoso redondo, menoe y el subescapular), que son básicamente los que mueven el hombro y le dan estabilidad.

Las causas más frecuentes consideradas son:

  1. Degeneración intrínseca del tendón, posiblemente relacionada con sobreuso del tendón.
  2. Lesiones atrictivas causadas por fricción, usualmente entre el tendón del músculo supraespinoso y una superficie ósea más áspera tal como el coracoides, o más frecuentemente el acromión. Comúnmente lo sufren los tenistas, golfistas,  nadadores, entre otros.

El pinzamiento subacromial de la bursa, (tejido que sirve de amortiguación) y el tendón del supraespinoso contra la superficie debajo del acromión es lo más frecuentemente reportado, y se considera que es un problema de fricción en la región del hombro. Además, el pinzamiento subacromial aún se cree que es la razón más importante para el desarrollo de extensos desgarres del manguito rotador. La lesión en las superficies debajo del acromión anterior y el tendón supraespinoso podrían ponerse en contacto en la elevación anterior del brazo; así, el roce entre estas dos estructuras sugiere que causa el defecto en el tendón supraespinoso, así como los desgarros del manguito rotador, igualmente pude lesionarse el tendón del bíceps.

Entre los tipos de pinzamiento reconocidos de significación clínica están: pinzamiento extra-articular (pinzamiento subacromial y el sub-coracoideo), pinzamiento intra–articular (pinzamiento postero-superior de la glenoides y el anterosuperior.

Pero el más frecuente de todos es el pinzamiento subacromial, el cual ha sido definido como un síndrome clínico consistente de dolor en el hombro causado por uso del brazo en elevación anterior y alivio del dolor por inyección de lidocaína (anestésico local) en el espacio subacromial. Se alega que es causado por un roce entre el acromión anteroinferior, el ligamento coracoacromial, lo que conduce a una progresiva lesión degenerativa del tendón del músculo supraespinoso, que se sucede en tres etapas:

  1. Inflamación y hemorragia de la bursa
  2. Tendinitis y fibrosis
  3. Formación de osificaciones en la superficie baja anterior del acromión y desgarres del tendón supraespinoso.

Con el advenimiento de la resonancia magnética nuclear y la artroscopia se han afinado estas etapas antes mencionadas y los cambios anatómicos de la región afectada. Debido a que las lesiones son originadas por alteración del hueso acromión, la anatomía y la imagenología de este proceso han recibido considerable atención. El estudio requerido es una proyección recta lateral de rayos X , llamada salida del supraespinoso, con la cual se han categorizado tres tipos de formas del acromión.: Tipo I, plana, Tipo II, curvado, Tipo III, en gancho.

Especialmente el tipo II y III están asociados significativamente con desgarros del manguito rotador; por lo tanto se concluye que los cambios acromiales son la causa de la lesión del manguito. Aunque estudios recientes más críticos confirman que los cambios en la forma del acromión son la consecuencia y no la causa de la insuficiencia del manguito rotador.

Independientemente de la forma encorvada o en gancho es la causa o el efecto  de la patología. LA ACROMIOPLASTIA, es el estándar de oro, como procedimiento qx, ya sea por vía artroscópica o por incisión mínima, técnica del “mini open“ del hombro. Este procedimiento qx consiste básicamente en la resección de la porción anteroinferior del acromión, resección de la bursa y algunos cirujanos liberan el ligamento acromiocoracoideo ; el objetivo principal es lograr una “descompresión” del espacio subacromial  y evitar el roce repetitivo del tendón del supraespinoso con el acromión.
Generalmente este procedimiento es muy eficaz y confiable y logra alivio del dolor; además debe indicarse rehabilitación post-operatoria precoz, para lograr movilidad y evitar rigidez del hombro, así como también el uso de medicación analgésica y anti-inflamatoria (aines).

El síndrome del pinzamiento subacromial es una entidad clínica. Donde un buen examen físico, interrogatorio, hábitos actividades del paciente nos llevan a una certeza diagnóstica importante

La fortaleza radica en evitar todo aquel hecho o pensamiento que nos debilite.

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Autores

Dr. Jose Guillermo Willet
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